«Desciende al cráter del Yocul de Snefells que la sombra del Scartaris acaricia antes de las calendas de julio, audaz viajero, y llegarás al centro de la Tierra, como he llegado yo.«
Viaje al centro de la Tierra, Julio Verne.
Esta es la frase que señala el inicio del Viaje al centro de la Tierra de Julio Verne. La cita imaginada aparece en un manuscrito rúnico que marca las coordenadas de la puerta para el increíble viaje. Julio Verne, que no viajó a penas en su vida, no llegó a conocer la montaña, el volcán de Snæfell. Tampoco Ísafjördur, capital del distrito de Westfjord, la región del noroeste de Islandia el gran abanico de fiordos de Islandia.
Un poco más al sur, entre la región des fiordos y Reykiavik, otra península se interna en el océano. La península de Snæfellsnes es una banda estrecha de tierra volcánica que culmina en un cráter cubierto de un glaciar, el volcán Snaefell. La montaña blanca mide más de 1.400 metros y se alza solitaria entre dos inmensas bahías. El lugar ha despertado el intereses de geólogos y viajeros, y la novela de Verne ha aumentado su leyenda.
Sin embargo, su mayor atractivo es el geológico, paisajístico y natural. El Parque nacional Snæfellsjökull se extiende por 170 km2 y se sitúa relativamente cerca de Reykiavik, lo que hace que una visita sea posible sin alejarnos mucho de la capital.
Un parque, un Volcán, muchas historias.
El volcán, el Snaefells es un estratovolcán, es decir un volcán escarpado, formado por sucesivas erupciones explosivas. Pero el Snaefells duerme desde 1219 año de la última erupción. Por ello, en su caldera y sobre su cima y laderas se ha asentado un glacial que le confiere su aspecto actual. Desgraciadamente, el cambio climático general está provocando el deshielo rápido del glacial Snæfellsjökull. Esto podría hacer que entre 2030 y 2050 desapareciese por completo, según Haraldur Sigurdsson, un eminente geólogo islandés. Además de las consecuencias generales para el clima, la fauna, la flora y los islandeses, el deshielo del Snæfellsjökull cambiaría una de las estampas más amadas de los habitantes de Reykiavik. Desde la capital, en los días claros, se ve la montaña siempre que miremos hacia el norte.
Además de Julio Verne, Halldór Laxness el literato islandés, hace del Snaefellsjokull un decorado de su novela, Bajo el volcán.
Las pequeñas poblaciones que se hallan en las cercanías del Parque, Hellissandur, Rif y Ólafsvík, son pueblos pequeños y pequeños centros comerciales locales. Ideales para ver la realidad rural y pequeña de Islandia, diferente de la cosmopolita Reykiavik.
Qué ver en el Parque Nacional.
Además de las rutas de trekking, numerosas y balizadas (recuerden siempre respetar las consignas de seguridad), y la vista del imponente volcán, recomendamos otros lugares de interés.
Playa de Djúpalónssandur
Esta playa de rocas negras es uno de los lugares más visitados del parque. No para bañarse, sino para contemplar está maravilla de la naturaleza, anclada en el oeste de Islandia.
Se llega por la carretera 574 a través de un campo de lava. Los fotógrafos atentos con sus cámaras, algunas de las mejores fotos se pueden lograr en la zona.
En la playa, se pueden ver los restos de un antiguo naufragio, así como otros vestigios de establecimientos pesqueros y unas curiosas rocas redondas que los aspirantes a marineros debían mover para demostrar su fuerza.
El cueva de lava de Vatnshellir
Esta curiosa formación esta abierta al público desde el verano de 2011. Su nombre significa cueva de agua. La longitud de la gruta de Vatnshellir es de 200 metros y se divide en dos secciones principales. En la parte superior encontramos formaciones única a ambos lados del tubo de lava. La segunda zona se interna en las profundidades y se accede a ella por una escalera estrecha que permite ver está zona recién descubierta. Los geólogos calculan que la cavidad se formó por una erupción datada hace, entre 4 y 6 mil años. En las profundidades de la cueva, sin luz ni ruido, las sensaciones son muy extrañas y curiosas.
La visita es obligatoriamente guiada, y dura una hora.
El Monte Kirkkjufell.
Este monte es uno más de las decenas de lugares increiblemente bellos que jalonan el parque. La carretera 54 en la costa norte de la penínusla conduce a la bahía de Grundarfjord, allí se alza este farallón de cuyo nombre se especula. Monte de la iglesia, monte Churchill… ¿Qué más da el nombre, cuando las palabras no añaden nada?
La antena de Hellissandur.
Este pequeño pueblecito da nombre a una de las estructuras más altas de Europa. Con sus 412 metros esta antena de comunicación perteneció al ejercito norteamericano que poseyó bases en Islandia hasta los años 90. Actualmente sirve a la Televisión y a Radio islandesas.
Cómo llegar.
Desde Reykiavik, hay que dirigirse hacia el norte por la carretera 1, la que rodea Islandia, y luego desviarse en Borgarbyggô por la 54. El parque se sitúa a unos 200 Km. de Reykiavik, y se tarda unas 2 horas 40 minutos.
Como siempre en Islandia, recomendamos alquilar un coche para tener libertad y no depender de los autobuses, poco comunes.
Dónde alojarse.
Como en el resto de Islandia se puede encontrar alojamiento rural muy interesante en muchas zonas de la isla. Visite nuestra página de alojamiento para encontrar el hotel, casa rural o granja que más le convenga. Los pueblos cercanos de Hellissandur, Rif y Ólafsvík, poseen algunos pequeños establecimientos para pernoctar, sobre todo en verano.
Viajes Organizados.
Como para el resto de Islandia, contamos con empresas asociadas que trabajan en la isla y que son capaces de organizar cualquier tipo de viaje o actividad. Para más información visite nuestra sección y contáctenos con el formulario de Guía de Islandia y nuestro email info@guiadeislandia.es
Mapas.
Visite la página del mapa del Parque Nacional de Snaefellsjökull.