Descubrir Islandia

Descubre Islandia...isla de hielo. Rutas y un viaje impresionante. Foto de la laguna glaciar de Jökulsárlón.
Descubre Islandia…isla de hielo. Rutas y un viaje impresionante. Foto de la laguna glaciar de Jökulsárlón.

Descubre todas las rutas por Islandia.

Islandia es un país de extremos, un país de hielo y de fuego, un país de sueños y mitos. Pero también de ciencia y tecnología, de arte y creación. Un país donde lo arcaico y lo moderno se funden en el crisol de sus volcanes.

El país nórdico ofrece a los visitantes, a los viajeros, paisajes lunares, paisajes telúricos, lava incandescente, cascadas ensordecedoras, geysers humeantes y glaciares inmutables. Islandia posee también monumentos, arte, diseño y música, folklore y tradiciones, gastronomía polar y carreteras interminables.

En sus acantilados se posan los frailecillos. Al fondo de sus fiordos encuentran refugio las ballenas y las focas. En su montes y en sus fallas, dicen, se ocultan los trolls y los duendes.

Rutas por el sur, el norte y el oeste…

Nombres de una sonoridad arcana nos serán comunes gracias a la GuiaIsladia.es. Reykiavik y Husavik, ciudades y puertos del oeste y del norte que se unen por la carretera número uno, la que circunda Islandia en la Ruta Ring Road.

Otra ruta, la del círculo dorado reúne lugares mágicos como el Thingvellir, sitio del Parlamento ancestral de los islandeses sobre la dorsal y la falla que separan la isla en dos continentes; la cascada de Gullfoss y Haukadalur, el valle de los geysers.

Pero hay más la Laguna azul (blue lagoon), central geotérmica y piscina irreal en el norte ártico. Landmannalaugar, y las tierras centrales de Islandia, sueño de los senderistas. Muy cerca el Vatnajökull, el glaciar más grande de Europa. Después, la Ruta del círculo de diamante en el norte, con lagos, cañones, extrañas formaciones volcánicas y más cascadas… Y la lista sería casi interminable. Islandia es un país a descubrir y a disfrutar.

Viajar a Islandia es adentrarse en un país fascinante con paisajes únicos que son una fuente de inspiración para viajeros, aventureros, fotógrafos y artistas. Naturaleza en movimiento: géiseres en erupción, imponentes cataratas efervescentes, piscinas naturales de aguas en ebullición… Colores inesperados: amarillos de la vegetación que cubren los volcanes dormidos. Verdes y rosas de la aurora boreal. Blancos de los glaciares quietos y de las nieves de invierno. Verdes brillantes de las colinas y valles. Azules del Blue Lagoon. 

Islandia salvaje en los acantilados Reynisfjall, las formaciones de Reynisdrangar, la playa de Reynisfjara y la isla con el arco de piedra de Dyrhólaey en los alrededores de Vík. Lagos de hielo con la laguna glaciar de Jökulsárlón o la cueva glaciar de Skaftefell. Tierras ocre inquietantes de las llanuras volcánicas; rojo de las montañas coloradas de Landmannalaugar. Gris del polvo volcánico que cubre los caminos, naranjas de las colinas de Namaskard, donde la tierra ruge, mil y un colores de la lava del interior del volcán Thrihnukagigur

Un país salvajemente pacífico.

Islandia es un país de contrastes, un mosaico de paisajes que no hacen sino conquistar a un viajero que sueña con meterse en el libro de Julio Verne y viajar al centro de la tierra. Y que llega a este país de ciencia ficción y se encuentra con algo más que un viaje al corazón del planeta… Descubre imponentes glaciares que ocupan el 11,5% de la superficie de la isla, volcanes que quisieran despertar, escupiendo constantemente sus vapores sulfurosos. Piscinas de aguas calientes en donde darse deliciosos baños en medio de paisajes montañosos. Lagos de aguas azules humeantes que salen de las entrañas de la tierra. Columnas de basalto por las que caen, poderosas, las aguas de las muchas cascadas que bañan el paisaje. Una costa recortada por fiordos deshabitados (los Westfjords y Isafjördur), con playas bellas e inquietantes a la vez. Y qué decir de la danza de las auroras boreales en las noches perpetuas islandeses, rayos verdes que atraviesan el cielo oscuro plagado de estrellas…

La zona oriental de Islandia alberga poca población pero paisajes increíbles. Parques Nacionales inmensos, cascadas y lugares casi desconocidos. Los Fiordos del Este sus pequeños puertos como Seydisfjördur y otras poblaciones como Egilsstadir les están esperando tras recorrer la Ring Road.

Panorama Islandés. ©Neus Cañas.
Panorama Islandés. ©Neus Cañas.

La isla de hielo y fuego es un inmenso paraíso que les invitamos a descubrir a través de nuestra mirada. Siga nuestros pasos que, tan pronto, se topan en medio de la ruta con criaturas sorprendentes o se paran en las aguas y los cielos islandeses. Los frailecillos de pico anaranjado que se reúnen en un islote, las ballenas que saltan elegantes ante nuestros asombrados rostros. O detenerse ante un altísimo chorro de agua y vapor. Frente al espectáculo de cataratas que se precipitan hacia profundas gargantas. O caminar por glaciares helados, esquiando por cráteres de antiguos volcanes.  Cuando no volar sobre la gran isla de los hielos perpetuos, o bailar al son de la música en las noches más largas de Reykiavík… Las vistas desde el cielo son otra de las oportunidades que ofrece Islandia. Excursiones en helicóptero sobre Reykjavik y la costa sur hasta el volcán Eyjafjallajökul.

Islandia, entre Europa y América.

Auroras boreales en Groenlandia.

Islandia fue el primer puente entre Europa y América. Tal vez por pertenecer a los dos continentes, y por vigilar Groenlandia y el Ártico. Hoy Islandia es uno de los países más desarrollados del mundo. Uno de los que busca con más ahínco soluciones a nuestra maltrecha economía y a un modo de vida problemático. Pero no es un paraíso, en una isla de la Tierra donde la gente también se equivoca. Sin embargo, esa cercanía a Europa y América hace de Islandia un destino de viaje ideal para hacer una escala. Muchos de los europeos hacen una escala en Islandia antes de llegar a Estados Unidos. Lo mismo ocurre con muchos mexicanos o brasileños en viaje por Europa, una primera escala en Islandia es una gran idea.

Con todo, son los islandeses el mayor atractivo turístico de Islandia. Su amabilidad y su cercanía, su educación y el respeto que guardan por la naturaleza. Aunque no dejen de ser humanos y en su historia haya errores, muchos recientes, que han hecho tambalearse al país más que los peores terremotos. Por ello, Islandia resulta tan interesante, por ser un laboratorio social y económico en una tierra brusca y aún salvaje. Una tierra humanizada gracias al esfuerzo milenario de estos viajeros. Islandia, tierra de contrastes, tierra de aventuras y de desafíos, tierra donde todos y cada uno nos sentiremos como en casa.