La playa de Reynisfjöru / Reynisfjara, dependiendo de donde y quien las mencione, protegen la península rocosa del cabo de Reynisfjall. Son dos de las playas más reputadas de Islandia por su belleza. Playas de arena negra y cantos rodados batidos por el mar. Elegidas entre las más bonitas del mundo, son ideales para un paseo o una pequeña ruta de senderismo saliendo desde el pueblo de Vík í Myrdal.
Qué ver, qué hacer en Reynisfjara y Vik.
La zona de vik cuenta con numerosos atractivos. Los Acantilados de Reynisfjall; las playas; las agujas de Reynisdrangar; el arco de Dyrhólaey y su faro y las columnas basálticas de Gardar.
Para llegar a Reynisfjara sólo hay que coger la Ring Road en Reykiavík en dirección este. Een unas 2 horas y 20 minutos estaremos alli.
Las agujas de Reynisdrangar, islotes afilados que llegan a los 43m de altura protegen el cabo del mismo nombre. Al pie de los acantilados se encuentra una zona de columnas de basalto. Son las columnas de Gardar y son casi tan famosas como la conocida Calzada de los Gigantes de Irlanda del Norte. Ello se debe a que han salido en innumerables películas, series de televisión y anuncios.
En mitad de la playa otro farallón solitario se alza como abandonado entre la arena negra. Finalmente del lado oeste, el arco de Dyrhólaey y su faro componen un panorama que incluso en la espectacular Islandia, nos deja con los ojos abiertos de admiración.
Del otro lado del cabo de Reynisfjall se halla Vík y otra playa desde la que admirar las agujas de Reynisdrangar.