Parque Nacional de Thingvellir

Una vista del valle y de las instalaciones del Parque. ©Neus Cañas.
Una vista del valle y de las instalaciones del Parque. ©Neus Cañas.

El Valle de Thingvellir es una de las paradas de la Ruta del Círculo Dorado. Este parque Nacional situado a unos 45 Km. de la capital, Reykiavik es uno de los lugares históricos más importantes de Islandia. Conjuga en un entorno natural excepcional de 237 km2, buena parte de la historia islandesa.

El Valle de Thingvellir es la herida abierta por la que surgió de los océanos la isla de Islandia. Este Rif, es la parte elevada y visible de la dorsal Atlántica que separa las placas tectónicas de Noramérica y Eurasia. De sudoeste a nordeste esta línea marca la creación continua de corteza terrestre y el desplazamiento de las dos parte de Islandia que reposan en placas distintas.  Numerosas fracturas y crestas paralelas nos recuerdan la inconmensurabilidad de la Tierra y su fuerza, frente a la cual el ser humano parece muy poca cosa. La llanura está rodeada por montes que llegan a los 1000 metros de altura y forman una especie de muralla que bordea la planicie rota por las fallas.

Dos grupos de fallas son las más espectaculares. En primer lugar Almannagjá, al oeste de la planicie. Con una longitud de 7,7 kilómetros y una profundidad en algunas zonas de 40 metros muestra claramente la separación entre las dos placas tectónicas. La segunda línea de fallas más importante es la de Hrafnagjá. Esta zona es algo más larga (11 Km.) y un poco menos profunda (máximos de 30m).

Thingvellir y el Lögberg, un lugar lleno de historia.

Un segundo aspecto es el histórico ya que en la parte oeste del parque, se encuentra la sede, más bien el lugar, donde se reunió durante siglos el Parlamento islandés. El Lögberg, la roca de la ley, en mitad de las crestas y las fallas, es el sitio. La primera reunión habría tenido lugar en 930, siendo el Parlamento democrático más antiguo del que se tiene conocimiento. El origen del Parlamento islandés aparece fechado en el Landnámabók. En este libro se relatan los primeros años de la colonización y se citan los nombres todo los colonos, desde 874.

Vista veraniega del Parque Nacional e Thingvellir.

Dadas las dificultades del clima y la lejanía del mundo civilizado las asambleas eran muy importantes, así como la ayuda mutua. El linaje del primer colono (Ingólfr Arnarson) se convierte en el más poderosa de la isla. Está familia favoreció la creación de una asamblea general donde los intereses y las opiniones de los colonos se pudiesen oír y coordinar. Dado el diferente origen de los colonos, -muy diversos ya que provenían de Noruega, Escocia e Irlanda- un foro para el debate era muy necesario. Así el año 930 el Alping, se celebra la primera reunión junto a la roca de la ley. En ese mismo lugar se declaró a independencia de la isla en 1944. En el Parque Nacional se encuentra la residencia de verano del Presidente del país. Hoy el sitio pertenece al Patrimonio de Humanidad de la UNESCO.

Rutas por el Parque Nacional de Thingvellir.

El Parque Nacional se divide en varias zonas, todas muy interesantes para los excursionista que deseen caminar entre parajes vírgenes. Por un lado un inmenso campo de lava cubierto de abedules ocupa la parte más importante del parque. Junto a ellos encontramos confieras, la reforestación de ambas especies intenta devolver a la zona el aspecto original. Islandia poseyó abundantes bosques que los colonizadores utilizaros para la construcción de casa, obras y barcos, así como combustible. En pocos siglos los bosque de Islandia desaparecieron. Hoy se intenta recuperar el patrimonio silvícola de Islandia.

La zona de Leirar es donde encontramos las infraestructuras turísticas del parque, un restaurante y un hotel principalmente.

La fauna, es escasa como en toda Islandia pero muy particular. Entre los animales que podemos ver en el Parque Nacional encontramos al visón americano y al zorro polar.

Otros lugares de interés en el parque.

Submarinismo en la falla de Silfra.

Falla de Silfra, buceando entre continentes.

La falla de Silfra es un estrecho corredor inundado por agua purísima. Se trata de una de las fallas de la zona, donde la corteza terrestre al crearse separa América de Europa. Justo en una de esas fisuras, repleta del agua pura de los glaciares, se pude bucear. Es una de las experiencias más inolvidables del viaje a Islandia. De cualquier forma, ya sea con botellas o haciendo snorkell, el buceo de Silfra es único.

Más información sobre el buceo y el snorkel de Silfra, aquí.

La Cascada de Öxarárfoss.

El arrollo Öxará no es muy caudaloso pero alimenta la cascada que lleva su nombre. Esta cascada como la de Gullfoss, la más conocida de Islandia y que forma parte del Círculo de oro, se produce gracias a una profunda sima. El arroyo se une al río Sog, que se lanza creando una fumarola de vapor de agua. El río al precipitarse en la falla de Almannagjá, provoca este bello espectáculo. Después, el río desemboca en el lago de Thingvallavatn, el más grande de Islandia (83 km2)

El lago de Lago de Thingvallavatn.

Lago de Thingvallavatn, un lago de casi 85km2.

Otra zona muy especial del Parque Nacional de Thingvellir es el lago de Thingvallavatn. Nos encontramos  con el segundo mayor lago de Islandia con 84 km². Se sitúa la sur del Parque. La profundidad máxima es de 114 metros. El origen del lago es volcánico, lo que se aprecia en las falla que lo rodean. Al hundirse parte de la placa, se creó una cavidad en mitad de la gran Falla que separa Islandia. La propia falla de Silfra donde se bucea pertenece a la formación.

Mapas del Parque Nacional Thingvellir.

Mapa y plano del Parque Nacional de Thingvelllir.